Sentencia comentada. Lapso de apelación. Momento a partir del cual debe comenzar a computarse el lapso para la interposición del Recurso de Apelación contra la sentencia definitiva (estando el acusado en libertad y sin ella)
MÁXIMA: El
artículo 347 del Código
Orgánico Procesal Penal, prevé las siguientes situaciones: 1) Cuando el
juzgado, una vez concluido el debate, da lectura al texto íntegro de la
sentencia a las partes, dicha lectura de la sentencia se entiende como una
notificación, comenzando a correr el lapso para recurrir desde el día siguiente
a la misma. 2) Cuando el tribunal, por la complejidad del asunto o lo avanzado
de la hora, considera necesario diferir la redacción y lectura de la sentencia
y el juez sólo da lectura a la parte dispositiva y expone a las partes y al
público una síntesis de los fundamentos de hecho y de derecho que motivaron la
decisión, la publicación de la sentencia deberá hacerse dentro de los diez días
siguientes al pronunciamiento de la dispositiva.
En
este último caso, como lo ha señalado la Sala anteriormente, el lapso para
interponer los recursos correspondientes corren a partir del día siguiente a la
publicación de la sentencia. No obstante, si el tribunal, luego de la
publicación, notifica nuevamente a las partes, es a partir de la última
notificación de éstas que comenzará a contar el lapso para interponer el
recurso.
Con fundamento en dicho análisis, es oportuno
establecer que el Tribunal de Juicio no está obligado a realizar la
notificación a las partes de la publicación de su decisión definitiva, cuando
ésta se dictó en la Audiencia, o cuando la sentencia se publica dentro del
lapso legal establecido, es decir: de 10 días hábiles; pero, cabe señalar que
cuando el tribunal acuerda una nueva notificación, el lapso para interponer el
Recurso de Apelación deberá computarse a partir de la fecha en que se verifique
la última de las notificaciones.
Este criterio ha
sido sostenido por esta Sala de Casación Penal de forma reiterada, tal como se
evidencia en la sentencia n.° 500, del 13 de octubre de 2009, según la cual:
“… en relación al juicio ordinario, ha expresado
que si el tribunal, al finalizar la audiencia oral y pública, difiere la
redacción del fallo y la publicación de éste se realizara dentro de los diez
días posteriores, no se requerirá que el tribunal notifique a las partes, pues
conforme a lo dispuesto en el artículo 365 del Código Orgánico Procesal Penal,
la lectura del dispositivo de la sentencia, valdrá en todo caso como
notificación y para el caso que la publicación del fallo se realice fuera del
lapso de los diez días, el tribunal estará en la obligación de notificar a las
partes de dicha publicación. No obstante, si el tribunal de juicio publicó la
sentencia dentro del lapso establecido y por error notifica a las partes, el
lapso para el recurso de apelación deberá computarse a partir de la última
notificación”.
Igualmente la Sala en
Sentencia n.° 48, del 2 de marzo del 2004, indicó que:
“... si el tribunal, luego de la publicación,
notifica nuevamente a las partes, es a partir de la última notificación
cuando se comenzará a contar el lapso para interponer el recurso...”.
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Abog. Roger López |
MIS
COMENTARIOS: El anterior criterio asentado por la Sala
Penal en su sentencia más reciente (14/04/2015), ha tenido posiciones
contrarias pero modernas y mucho más garantista por parte de la Sala
Constitucional del TSJ. De esta forma, alerto a todos mis lectores que el
lapso de apelación no está supeditado a la notificación que se haga a las
partes, ya que, en aras de garantizar el derecho de acceso a la
justicia previsto en el artículo 26 constitucional, en específico, el derecho a
recurrir de la decisión que les sea adversa a los sujetos procesales, no están sujetas a impedimento alguno o condición para que el afectado pueda, una vez que
se ordene –en forma excepcional- la notificación de las partes, interponer los
recursos judiciales que consideren convenientes, incluso el
extraordinario de casación, antes de que se agote la notificación de
cada uno de ellos en el proceso.
Así, a juicio da la Sala Constitucional, el derecho a recurrir de una
sentencia no debe estar supeditado a la notificación de todas las partes
intervinientes en el proceso penal, máxime cuando ésta ha aceptado como válida
la llamada apelación illico modo,
que consiste en la interposición de la apelación en forma anticipada (Ver las
sentencias números 981, del 11 de mayo de 2006, caso: José del
Carmen Barrios y otros; 1.631, del 11 de agosto de 2006, caso: Nelson
Marín Lara; y 2 del 17 de enero de 2007, caso: Inversiones
Garden Place 002, C.A).
Consecuencialmente, la
Sala Constitucional declaró con carácter vinculante que el derecho fundamental
de acceso a la justicia, previsto en el artículo 26 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, forma parte de la tutela judicial efectiva,
la cual consiste, tal como dispuso esta Sala en la sentencia N° 1.142 del
9 de junio de 2005 (caso: Giuseppe Antonio Valenti
Damiata y otro), en el derecho a
recurrir de una decisión judicial y remediar irregularidades procesales que
causen indefensión.
De allí que
nuestra Carta Fundamental no establece requisitos ni condiciones para acceder a
la justicia y obtener tutela judicial efectiva de los derechos e intereses, por
lo que no podrían los jueces y juezas de la República Bolivariana de Venezuela
condicionar el ejercicio de los recursos judiciales, salvo regulaciones
expresas en la ley. Hemos de observar que el Código Orgánico Procesal Penal
consagra la apelación libre, de modo que no la condiciona al transcurso de la
última notificación de las partes en el proceso penal.
Por lo
tanto, en protección de la tutela judicial efectiva de las partes en el proceso
penal, la Sala corrigió la doctrina asentada por la Sala de Casación
Penal de este Tribunal Supremo de Justicia en la referida sentencia N°
(sentencia N° 256, del 29 de mayo de 2007, caso: María
Margarita Da Silva Méndez), que es el mismo que se señaló precedentemente,
y precisó con carácter vinculante que, en los casos en que se ordene la
notificación de las partes en el proceso penal, nada obsta a que el acusado,
víctima o MP puedan interponer el recurso de apelación –debidamente
fundamentado- contra la sentencia definitiva, sin tener que esperar a
que se haga efectiva la notificación de algunos de ellos. Sentencia vinculante
A lo
anterior hay que agregar, que en casos de encontrarse el acusado privado de
libertad, el lapso para apelar de la sentencia definitiva empieza a correr a su
favor a partir del momento en que es notificado del texto íntegro de la
sentencia. Para ello, habrá que solicitar su traslado hasta la sede del
tribunal en casos en que éste, por la complejidad del
asunto o lo avanzado de la hora, considera necesario diferir la redacción y
lectura de la sentencia y el juez sólo da lectura a la parte dispositiva y
expone a las partes y al público una síntesis de los fundamentos de hecho y de
derecho que motivaron la decisión. Lo anterior se fundamenta en
el Artículo 26 Constitucional, y sentencias reiteradas del TSJ, entre éstas SSCP
Nos: 518° del 09/08/2005; 551° del 12/08/2005; Exp- 2005-0411
del 27/07/2006; 097° del 25/03/2014), sentencia de la Sala Sexta de la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, Exp. Nº 3649-14,
del 07/03/2014, entre muchas otras, asimismo, a la Jurisprudencia vinculante de la Sala Constitucional N° 5063 del 15 de diciembre de 2005 que
sostiene la obligación de notificación personal del texto íntegro de la sentencia al acusado, cuando el mismo se encuentra
detenido.
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