La urgente necesidad de iniciar seriamente un verdadero cambio judicial que adecente el Sistema de Justicia Nacional, para con ello darle credibilidad y fuerza a los planes de seguridad que el Estadonacional implementa.
NUEVO SISTEMA DE JUSTICIA NACIONAL.La
Comisi贸n Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) public贸 un informe titulado:
"Garant铆as para la independencia de los operadores de justicia". En
茅l, dicho organismo establece de manera clara que "la vigencia de los
derechos y libertades en un sistema democr谩tico requiere un orden jur铆dico e
institucional en el que las leyes prevalezcan sobre la voluntad de los
gobernantes y los particulares, y en el que exista un efectivo control judicial
de la constitucionalidad y legalidad de los actos del Poder P煤blico".
En
otras palabras, la CIDH reconoce que no puede haber democracia ni paz sin un Poder
Judicial independiente. Con el informe, este organismo internacional (que
seguir谩 vigilando a Venezuela mientras 茅sta sea parte de la OEA) propone una
serie de recomendaciones que buscan contribuir con el fortalecimiento de las
entidades involucradas en la impartici贸n y administraci贸n de justicia para
poder as铆 eliminar la impunidad que persiste en un buen n煤mero de pa铆ses de las
Am茅ricas.
Precisamente,
en Venezuela, la impunidad es la causa de la grav铆sima situaci贸n de inseguridad
a la que nos vemos expuestos diariamente los venezolanos, siendo nuestro 煤nico
"pecado" tratar de hacer nuestra vida en el pa铆s. Al mismo tiempo,
esa impunidad es consecuencia directa de la falta de justicia que existe
actualmente en el Poder Judicial, injusticia 茅sta que se debe en buena medida a
la falta de independencia en dicho Poder P煤blico.
Por
ende, es importante que todos entendamos que la lucha contra la inseguridad
pasa necesariamente por la reconstrucci贸n del Poder Judicial, el cual solo ser谩
capaz de disminuir los niveles de impunidad si funciona correctamente. Para
ello, en primer lugar es necesario que Venezuela cuente con un Poder Judicial
absolutamente independiente. Esto no se logra sosteniendo la tesis de que la
divisi贸n de poderes debilita al Estado (como lo hizo la expresidente del TSJ,
Luisa Estella Morales), o mientras desde el Poder Ejecutivo o Legislativo se
ordena directamente a los tribunales meter en la c谩rcel a aquellas personas que
manifiestan pac铆ficamente o tratan de ganarse la vida ejerciendo una actividad
econ贸mica.
En
Venezuela hace falta una estricta separaci贸n de poderes, en donde los
integrantes del Poder Judicial no se vean presionados por complacer a los altos
funcionarios de los dem谩s poderes. Asimismo, Venezuela necesita que los procesos
de selecci贸n y nombramiento de los operadores de justicia (jueces, fiscales y
defensores p煤blicos) tengan por prop贸sito seleccionar a las personas con
mayores m茅ritos personales y capacidad profesional para ejercer el respectivo
cargo. En tal sentido, es urgente que regresen los concursos p煤blicos para
acceder al Poder Judicial, se rescate el profesionalismo y se deseche la
lealtad al Gobierno como criterio preponderante en las designaciones de jueces.
Finalmente,
hay que destacar que no puede haber un Poder Judicial eficiente con
pr谩cticamente la totalidad de operadores de justicia siendo funcionarios
temporales o provisorios. Las personas llamadas a impartir justicia no pueden
ser libremente removidas en cualquier momento y sin motivaci贸n alguna, ya que
ello origina que a la hora de tomar sus decisiones se vean inclinados a decidir
conforme a los intereses de las personas responsables de renovarlos o
mantenerlos en su cargo.
La
reconstrucci贸n del Poder Judicial venezolano es urgente y necesariamente empieza
con la implementaci贸n de estas recomendaciones b谩sicas. Sin ellas, ser谩
imposible acabar con la impunidad y en consecuencia, con la inseguridad. Para
ello, por supuesto, es necesario un cambio de voluntad pol铆tica inmediato desde
los poderes p煤blicos o en su defecto, un cambio en los integrantes de todos los
poderes p煤blicos.
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